Codo con codo

COOPERACIÓN

El valor de la cooperación toma especial relevancia en los tiempos que vivimos. El individualismo, la competitividad, el llegar a ser y tener más…  invisibiliza la fuerza de transformación que existe en el trabajo conjunto, en la colaboración, en sabernos interdependientes unos/as de otros/as.  Aprender a cooperar posibilita la construcción de sociedades más justas, equitativas y solidarias y genera el intercambio de experiencias, capacidades y conocimientos en beneficio de un mayor desarrollo personal y comunitario. 

Dando un paso más, es importante destacar la necesidad de escuchar y  posicionarnos junto a los colectivos más excluidos y empobrecidos del mundo, reconociéndonos parte de una ciudadanía global que desea trabajar cooperativamente por transformar las realidades privadas de justicia y equidad para todos y todas. 

Para ello, es necesario favorecer procesos educativos comprometidos con las realidades sociales y en la búsqueda del bien común.  Una educación inclusiva, participativa, activa, que dé protagonismo al alumnado y que potencia la corresponsabilidad social. Una educación que se desarrolla desde metodologías cooperativas, comunidades de aprendizajes…  que valora la diversidad como enriquecimiento mutuo y promueve la construcción conjunta de conocimiento.